OBJETIVO

Compartir la información y los conocimientos adquiridos durante la Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas del Centro de Estudios en Comunicación y Tecnologías Educativas.



jueves, 24 de febrero de 2011

ÉTICA: ASPECTO INHERENTE AL HOMBRE

Resumen

El presente texto tiene como principal objetivo explicar brevemente la importancia de la ética y el valor que tienen en la sociedad actual, así como los elementos que se deben tener en cuenta para ejercer la ética en todos y cada uno de los ámbitos de la vida cotidiana. Resalta el significado del término y sugiere algunos criterios de aplicación de la misma, así como hace énfasis en la aplicación de la ética en la investigación educativa y social, distinguiendo en ésta a los individuos como sujetos de estudio.

Introducción

El hombre no es un objeto, ni un vocablo, ni una cosa, ni un dato inmerso en el universo; el hombre es un sujeto que comete errores y aciertos, por lo que la manera en la que actúa y se desarrolla, siempre será el hilo conductor de la fuerza que instituye el desarrollo de la humanidad.

A lo largo del devenir del hombre las normas morales han regido su manera de conducirse en todos los ámbitos de la vida cotidiana. La comunicación es la forma de expresión que tiene el ser humano y que ha ido transformándose de acuerdo a las mismas necesidades que la evolución requiere. El mundo se mueve y con ello todo gira y cambia, presentándose nuevos desafíos y retos, que se han formado de acuerdo a los momentos históricos, por tanto las normas de conducta han ido cambiando progresivamente al par de las diversas manifestaciones del hombre.

Los individuos se enfrentan todos los días a diferentes problemas prácticos en los que interviene su conducta y la manera en la que reaccionan a estos, los casos pueden ser de diferente índole, como lo es la vida laboral, familiar, las relaciones afectivas, sociales, entre otras; el punto es que las decisiones que tome dicha persona no sólo afectará a sí mismo, sino que repercutirá en todo su entorno, es por ello que las normas de conducta deben estar presentes intrínsecamente en cada individuo.

Dichas normas deben ser aceptadas íntimamente, ya que también son reconocidas y hasta cierto punto llegan a ser obligatorias por la sociedad; es así como los hombres entienden que deben tener determinada forma de actuar de acuerdo a las circunstancias que se les presenten.

¿Qué es ética?

El estudio de la forma en la que se conduce el hombre es tan antiguo como la existencia del mismo, todo empezó en la diferenciación del bien y el mal; tomando ésta premisa se han llevado a cabo muchos cabildeos y reflexiones filosóficas que conducen a exaltar la virtud de los hombres. El término que se designo para nombrar este actuar es: ética. Vocablo que por uso común remite a las buenas acciones de todos los individuos, pero en realidad engloba más que eso. Antes de conceptualizar la ética, me parece trascedente mencionar que tiene un amplio carácter filosófico y tiene su principal fundamento en la razón. Y que debe diferenciarse de la moral; la ética son reglas de conducta que protegen o salvaguardan al individuo, mientras que la moral son reglas de conducta que protegen o salvaguardan a una determinado grupo.

De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, el concepto de ética hace referencia a “la parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre.”

Partiendo de la historia, la ética para Aristóteles, está edificada sobre la Ciencia del Hombre y en el alma, lo que deduce la norma de que “virtud” es “actividad”, con lo que hace referencia al ejercicio de las funciones y actividades peculiares del hombre. (Fromm, 1953:38)

En otra visión Spinoza se refiere a la ética como un concepto de virtud, el cual es solamente aplicable desde la norma general de la existencia del hombre. “Obrar absolutamente por virtud no es en nosotros nada más que obrar, vivir y conservar nuestro ser (estas tres cosas tienen el mismo significado) bajo la guía de la razón, partiendo de la base de la búsqueda de nuestro propio provecho.” (Fromm, 1953:39)

Ambos autores coinciden en que la ética se refiere a la manera de actuar de los hombres desde su interior y la razón. Pero en un sentido más estricto, la ética proviene de ethos, que significa el carácter, el modo de ser a través de los actos y hábitos. Hazel Barnes, segura es “un control interior que el individuo ejerce sobre sí mismo.” (Villanueva, 1996:15)

Importancia de la antropoética

Cuando se habla de ética no se puede olvidar el concepto de antropoética, ya que ésta es consideraba como la ética de la conciencia. En términos rigurosos y parafraseando a Edgar Morín, la antropoética es la concepción antropológica que explica la ética desde la triada individuo-sociedad-especie. (Morín, 1999) En conclusión este término reconoce la retroalimentación que se da en estos tres elementos para lograr una interacción conductual.

La ética es inherente al hombre, por lo que su actuar siempre estará regulado. Retomando a la Dra. Sara Galbán, la ética implica no violentar derechos, deberes, normas, procedimientos y políticas que puedan perjudicar a las personas, grupos o instituciones. Pero ¿qué sucede cuando esta ética se traslada a la investigación educativa y social?

La ética en la investigación educativa y social

La ética en la investigación educativa y social debe tener siempre en cuenta que su ámbito de trabajo son los sujetos y no los objetos, por lo tanto debe cuidar la integridad de los individuos con los que trabaja, este es el primer principio que se debe respetar. Es por eso que la ética que debe mantener el investigador educativo y social está estrechamente ligada con la manera en la que quiere vivir, en la que desea plasmar sus conocimientos, en la forma en la que se ve a sí mismo y sobre todo en cuáles serán las valoraciones que considere para recabar, evaluar y difundir la información con la que cuente.



La ética es circunstancial al ser humano por lo que en el caso del investigador educativo y social se debe aplicar para lograr desentrañar las virtudes esenciales para salvaguardar la integridad de las personas con las que se trabaja.

La ética del investigador educativo y social debe mantener una estrecha relación con la construcción del conocimiento, cómo bien apunta Rubén Mesía Maraví “la preocupación por la ética de la investigación se trata de consideraciones de carácter moral que influye en las decisiones tomadas durante el proceso de investigación.” (Mesía, 2007:139)

La ética de la investigación educativa y social influye en muchos aspectos del actuar del investigador y la manera en la que se conduce todo el proceso, es por eso que se debe hacer referencia a la comprensión, porque si no hay comprensión de las partes involucradas es casi imposible que el proceso se desarrolle bajo rigor y respeto de los valores. De acuerdo a lo anterior, Edgar Morín, explica los dos tipos de comprensiones, que como investigadores educativos y sociales debemos tener presentes para lograr un mejor actuar.

Y así lo expone, “hay dos comprensiones: la comprensión intelectual u objetiva y la comprensión humana. Comprender significa intelectualmente aprehender en conjunto.” (Morín, 1999)

La comprensión intelectual u objetiva tiene que ver con la explicación, mientras que la humana se refiere a la parte afectiva. Ambas necesitan el carácter ético pero enfocado a cada una de las circunstancias. Por lo que la “ética de la comprensión nos pide comprender la incomprensión” (Morín, 1999), esto es que como investigadores se tenga todos los sentidos abiertos hacia todos los posibles enfoques que se puedan presentar. Además se debe fortalecer a través del bien pensar y la introspección para poder observar y objetar lo que se presenta.

¿Cómo profesar la ética?

La ética no siempre se logra cumplir, a continuación describo unos breves consejos que podrían utilizarse para lograr acciones éticas en lo personal, profesional y sobretodo en la investigación:

1. Todos los individuos debemos hacer una introspección para saber que es lo que queremos, para que esto funcione se debe ser honesto consigo mismo.
2. Despojarnos del egocentrismo que solo entorpece el actuar cotidiano.
3. Ser coherentes con el pensar y el actuar.
4. Reconocer el trabajo de los demás.
5. Jamás atribuir ideas, actos o hechos de los demás como si fueran propios.
6. Nunca manipular los objetivos que tenemos por intereses personales, porque no sólo afectan a un individuo, sino a todo un grupo.
7. Respetar las ideas de los demás por muy diferentes que sean de las propias.
8. Proponer el diálogo.
9. Tener humildad intelectual.
10. Hacer uso de la honestidad intelectual. En el caso de la investigación, “una forma de deshonestidad intelectual es el omitir citas bibliográficas de trabajos de otros autores para resaltar el mérito propio.” (Rojas, 1992)

Los puntos anteriores no son la fórmula exacta, pero si dará una visión de la manera en la que se puede actuar para llevar la ética a la experiencia en cada uno de los ámbitos de desarrollo del hombre.

Conclusión

La formación de valores éticos debe empezar en los primeros años de vida, el primer contacto que se tiene se relaciona con la formación en el ámbito familiar, se refuerza con el educativo y se reafirma con la experiencia laboral y cotidiana. La antropoética se encarga de estar presente en todo este desarrollo, con el fin de llegar a crear personas con conciencia ética que hagan la diferencia en cada una de sus actividades, con miras a mejorar día con día la sociedad en la que vivimos.

Bibliografía

Fromm, E. (1953). Ética y psicoanálisis. México. Ed. Fondo de Cultura Económica.

Mesía, R. (2007). Contexto ético de la investigación social. Investigación Educativa. Volumen 11. No. 19. p. 137-151.

Morín, E. (1999). Los siete saberes para la educación del futuro. Correo de la UNESCO.

Rojas, R. (1992). Formación de investigadores educativos. México; Ed. Plaza y Valdés.

Villanueva, E. (1996). Códigos europeos de ética periodística: un análisis comparativo. México. Ed. Fundación Manuel Buendía.

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